
Hoy quiero presentaros una receta que a mucha gente les encanta: Caracoles de campo en su salsa.
Recuerdo cuando era niña, después de una copiosa lluvia, cuando sale el sol, salir al campo a la busca y captura de caracoles. Recuerdo como “engañaban” a los caracoles para que sacaran los cuernos y por lo tanto todo el cuerpo para que a la hora de comerlos se pueda hacer con facilidad. Para esta receta utilizaremos el caracol ya limpio.
Ingredientes:
1 Kilo de caracoles limpios.
3 cebollas.
1/2 kilo de tomate triturado.
1 vaso de aceite de oliva.
1 guindilla.
Hierbabuena.
Sal.
Nuez moscada.
2 dientes de ajo.
Perejil.
Modo de elaboración:
En una cazuela y abundante agua, ponemos los caracoles a hervir. Cuando veamos que el agua hace espuma, lo dejamos que hierva un rato más y tiramos esa agua. Enjuagamos los caracoles. Ponemos de nuevo agua en la cazuela. Hay que tener en cuenta que después van a estar mucho tiempo al fuego, por lo que tendremos que poner la suficiente para no quedarnos sin caldo. Añadimos la guindilla, la hierbabuena, un pellizco de sal y la nuez moscada rallada y los caracoles.
Mientras, en una sartén ponemos el vaso de aceite y cuando esté caliente ponemos las cebollas bien cortaditas y sofreimos. Cuando la cebolla esté transparente, ponemos el tomate rallado y sofreimos un poco más. En un mortero, picamos los dientes de ajo y el perejil y lo añadimos al sofrito.
Cuando los caracoles que tenemos al fuego están hirviendo, vertemos el sofrito y lo dejamos que cueza todo junto a fuego lento durante 2 horas más o menos.

Los caracoles están riquísimos, pero os aseguro que el caldito que dejan es para comerse una barra o barra y media de pan.
Espero que os gusten y…buen provecho!!!