Si nos vamos de viaje y queremos ahorrar un par de monedas una buena pasta es una de tantas opciones para tener una buena comida, aunque seguramente te has preguntado: ¿cómo es que una pasta puede tener un sabor tan delicioso? Quiero comentarte que puedes lograr maravillas con el producto que tienes en la alacena y hacerlo exactamente como si fuera una pasta de ese lugar del que tanto has llegado a consumir el mismo producto.

El consejo básico para preparar pasta es utilizar un litro de agua por cada 100 gramos de pasta. Yo me he pasado un poco en este paso y no fue el fin del mundo. Para la sal, utiliza 1.5 gramos de sal por cada 100 gramos de pasta. Cuidado en este paso, que si queda salado se amarga la familia jaja. ¡Recuerda! Si nos pasamos de sal la pasta absorbe el agua de cocción con todos sus sabores.

Este consejo te puede ser útil: si vas a utilizar más de un litro de agua una buena idea es sustituir uno de ellos por vino. Esta opción es recomendable en el caso de la salsa de tomate o si se te antoja una boloñesa. Podría llevar un vino tinto que, además de sorprender a tu invitado, es buenísimo para prevenir enfermedades cardíacas, prevenir el colesterol, aumentar los niveles de Omega 3, prevenir la artrosis, reducir el riesgo de padecer cáncer, ralentizar el envejecimiento, proteger la piel y ayudar a perder peso.

También se puede construir la salsa fetuccini o Alfredo, una salsa para aderezar pastas que originalmente contenía simplemente queso parmesano y mantequilla, aunque modernamente, además de dichos ingredientes, suele agregarse roux o crema de leche. Algunas variantes incluyen perejil, ajo, huevo, vegetales, mariscos o pollo. La salsa a los cuatro quesos va mejor con un vino blanco que contiene propiedades tanto interesantes como sorprendentes entre las que podemos denotar prevenir enfermedades cardiovasculares, mejorar la salud pulmonar, prevenir el cáncer, proteger el cerebro, ayudar a perder peso y mantener la línea, reducir la resaca, favorecer el descanso y reducir los efectos negativos de los cigarrillos.
Cuida mucho el tema del agua con la que preparas la pasta, especialmente cuando prepares coditos, espaguetis y tallarines. Toma su tiempo que el agua hierva y, si nosotros metemos la pasta antes de que suceda, el resultado será una sopa aguada y una muy alta probabilidad de que le tengamos que ofrecer a nuestro invitado comida a domicilio para enmendar nuestro error.

¡No quiero que salgas corriendo por tu botella de vino al terminar este artículo, pero claro que será una excelente opción preparar pasta borracha para complementar los sabores de la salsa!
Te regalo un secreto… el agua que usamos para preparar la pasta está llena de almidón y sabores que ayudarán a preparar la salsa de tus sueños.
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