Mundialmente estamos padeciendo los estragos del Conavid-19, de primera instancia la noticia, la cual ha bombardeado de alguna manera nuestras mentes, haciendo que nos quedemos en casa, ya sea trabajando o no, esto nos es preocupante, ya que el trabajo ya no será el mismo después de este enorme bache que estamos teniendo, mucho más la economía, no se dice mucho, pero sabemos que se piensa.
Pues bien, al inicio de esta pandemia que estamos viviendo se sabe que el precio del petróleo disminuyo a nivel global, el dólar por arriba de los 24 pesos, y el desplome de las bolsas de valores, se ha dicho mucho que no se descarta que entraremos en una recesión mundial.

Miles de negocios, pequeños, medianos y grandes, se están viendo afectados, disminuyendo notablemente sus ventas, debido a que han tenido que cerrar temporalmente para evitar la proliferación del virus, esto por recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las consecuencias del Covid-19 en la economía global es muy grande, ya que, comenzando con la interrupción inmediata de las cadenas globales de producción, siguiendo con las medidas implementadas para reducir el contagio reducen en enorme medida la demanda de producción y adquisición de cualquier bien o servicio, esto ha generado un desplome de los mercados accionarios y de lo que mencionábamos en un inicio el precio del petróleo.
En realidad, el panorama no es del todo alentador, pues supone que en próximos meses nos tendremos que recuperar de modo forzoso y a pasos agigantados, el Covid-19, sin duda, dejara secuelas en la economía de cada país.
Vida laboral y estudiantil
Los jóvenes podrán seguirse preparando, pero la duda más fuerte que se tiene en mente es: ¿Para que futuro? Ciertamente se pinta un panorama incierto, sin embargo, sabemos que esta recuperación económica, laboral y social dependerá del tiempo que tardemos en controlar la pandemia mundial, de que tan responsables seamos para que acabe lo mas pronto posible.
La situación de los trabajadores independientes será la más dura, pues deberán recomenzar con la perdida de sus ingresos durante el Coronavirus y la baja de la demanda de sus productos o servicios por parte de terceros, ya que también estarán viendo para si mismos, para su propia economía, para los empresarios o dueños de negocios, muy probablemente se habrán adaptado a la nueva forma online de trabajo, evitando así el desplome de su economía, que si bien, en esta temporada no es abundante, tiene una visión positiva más adelante.
Socialmente hablando
Nos estamos convirtiendo, en su totalidad, en una sociedad digital, nuestra interacción esta siendo por medio de las redes sociales, en algunos países como en España comienzan a interactuar desde sus balcones, saludándose, cantando, de alguna forma esta epidemia esta creando una sociedad con una mentalidad que puede llegar a la empatía, conciencia y unión, valores que anteriormente a la cuarentena no se veían de manera palpable.

En medida que vamos accediendo cada vez mas al medio digital, dejamos del lado el desconocimiento del otro y damos una palabra de apoyo a la gente de los países menos favorecidos.
Podemos decir que la pandemia ha sacado a relucir lo mejor y lo peor de nuestra sociedad, sacando a relucir el egoísmo por tener la despensa repleta, abusando de su poder de adquisición sin opción para aquellos que solo viven al día, imposibilitando el que adquieran sus productos básicos.
Otro punto de impacto debido al Conavir-19 se basa en que hemos cambiado la proximidad hacia el prójimo, evitando el contacto físico, una situación que veíamos normal, el abrazar al otro, saludar de mano, se han convertido hoy en día en un recuerdo que deseamos regrese lo más pronto posible a nuestro diario vivir.
El encierro en casa
Este encierro parcial en casa ha supuesto un incremento en el uso de Internet, redes sociales, aplicaciones móviles, películas en Netflix y demás, llegando a colapsar éste por momentos, por lo que las televisoras y medios de comunicación se han dado a la tarea de pedir su uso moderado para evitar que se colapse por tiempos extensos.
Las personas están desapareciendo de la vida pública de un momento a otro en sus domicilios, recluyéndose a tal extremo de caer en depresión, para evitar este ultimo punto, los expertos recomiendan mantenerse en constante comunicación con sus familiares y amistades, ya sea por llamada, videollamada o WhatsApp.
Dicho resguardo de nuestras personas supone un amplio control y la facilidad de llevar buenas relaciones familiares o en soledad para que no se convierta en un suplicio.
En Opinando Ando creemos que la pandemia del Conavid-19 es un gran reto para que nuestra mejor versión fluya en nuestra vida, manteniendo la visión de que un mejor mañana nos espera, siendo conscientes de nuestra situación actual, nos estamos fortaleciendo para afrontar los desafíos para la reconstrucción de nuestra economía y sociedad, deseando que reconstruyamos una mejor sociedad, mas consciente de su entorno y aplicación de valores.