No habían pasado ni seis semanas desde su nombramiento cuando la primera ministra de Gran Bretaña, Liz Truss, presentó su dimisión como tal, evidenciando de una forma dramática la profunda crisis económica y política del país y, por supuesto, la debilidad del Partido Conservador.
Nunca antes en la Gran Bretaña se había presentado una crisis tan desastrosa, ya que las medidas propuestas por la primera ministra fueron rechazadas desde los primeros días, lo que se recrudeció ante la renuncia de su secretaria del interior y muchos de los legisladores de su propio partido que dejaron de apoyarla.
Su discurso de renuncia tuvo lugar después de anunciar su propuesta de recuperación económica que se fundamentó en "una visión de una economía de alto crecimiento y baja en los impuestos que aprovecharía las libertades del brexit; Sin embargo, debo reconocer que dada la situación no puedo cumplir el mandato para el que fui elegida por el Partido Conservador".
Es un hecho que su corto mandato fue acompañado por grandes cuestionamientos presentados por los grandes pilares de la economía británica y la caída de los mercados. El presupuesto presentado estuvo plagado de errores que no pudieron ser corregidos en su totalidad y que generaron una gran incertidumbre, no sólo en el interior del país, sino de cara al mundo en general.
El Rey Carlos III aceptó su renuncia y, si bien es cierto que esta obedeció a un desorden en el interior del Partido Demócrata, no garantiza que se acabe esta situación ni las diferencias existentes. Al contrario, su renuncia genera una mayor incertidumbre según el proceso interno que se sigue para nombrar su sucesor, lo que se piensa generará mayores inconvenientes. El sucesor llega dentro de un marco de duda enorme y ciertamente será difícil generar la confianza en el Parlamento con estos antecedentes que se inician desde la renuncia de Boris Johnson y Liz Truss.
Después de poco más de una semana de votaciones internas surgió un nombre detrás del cual hay fincadas esperanzas de que pueda resolver esta compleja ecuación. Después de vencer a sus rivales políticos Rishi Sunak es el hombre al que se dirigirán todas las miradas. La contrincante que había obtenido los votos necesarios para competir en la votación final, Penny Mourdant, anunció su retiro de la contienda.

Rishi Sunak viajó al palacio de Bukingham el día de ayer para presentarse ante el Rey en la visita habitual de los martes, con lo que a partir de ayer Rishi Sunak es oficialmente el primer ministro. Un joven con 42 años y el tercer ministro en menos de dos meses ha expresado que, humildemente, se siente honrado con el nombramiento, aunque no la tiene fácil.