¡Bienvenido! Hoy quiero contarte una historia de hadas... ¡pero distinta a todas las que hayas leído hasta ahora!
Se dice que las hadas son buenas aunque también se dice lo contrario. Existe una parte del mundo que cree que las hadas son hijas de los ángeles caídos... Aquí cambia la cosa ¿No? Lo cierto es que en todos los cuentos, historias y otros textos literarios encontramos su participación.
Hadas que apoyan al ser humano a lo largo de la vida. ¿Con qué propósito lo hacen? ¿Será que nos necesitan para alimentarse? Pues ambos sabemos que estas criaturas no son como nosotros, seres de luz que vivimos de los rayos del Sol. Por lo que me pregunto... ¿Se alimentan las hadas de nuestra energía vital? Y es que, como dicen por ahí, “el interés tiene pies”. Los seres humanos seguimos al pie de la letra esa frase, aunque debería ser todo lo contrario. El hecho es que no podemos ver estos seres “mágicos” ¿Por qué?
Para averiguar un poco más de su vida tendremos que adentrarnos en el reino de las hadas. Pero... ¿Qué encontraremos en ese lugar? ¡Hoy te voy a revelar su secreto y contarte dónde puedes encontrar la respuesta a estas y tantas otras preguntas sobre las hadas!
En este mágico mundo reinaba la paz y la tranquilidad hasta que un día todo cambió. De repente, se abrió un portal prohibido que trajo mucha tempestad… Un portal a lo desconocido. Un portal que permitió la conexión con otras criaturas. Averigua qué les sucedió a los habitantes de este fantástico reino leyendo la historia de “𝐄𝐥 𝐡𝐚𝐝𝐚 𝐩𝐞𝐫𝐝𝐢𝐝𝐚” de la gran escritora Nadia Ferran, ingresando aquí.