Aunque su crecimiento más notable se haya producido en las últimas décadas, el fútbol femenino tiene unas raíces tan profundas como las del masculino: su primer partido oficial se disputó el 23 de marzo de 1895.
Ya en la década de 1880 se habían entablado varios encuentros de fútbol femenino, pero por diversas razones no pueden calificarse de partidos oficiales organizados. Por este motivo, el encuentro entre el North y el South en el campo del Crouch End Athletic, en Londres, ha pasado a la historia como el primero en su género.
La Primera Guerra Mundial fue clave en la masificación del fútbol femenino en Inglaterra. Debido a que muchos hombres salieron al campo de batalla, la mujer se introdujo masivamente en la fuerza laboral.
Muchas fábricas tenían sus propios equipos de fútbol que hasta ese entonces eran privilegio de los varones. El más exitoso de estos equipos fue el Dick, Kerr’s Ladies de Preston, Inglaterra.

Pero solo hasta la década de los 70, los equipos asociados a la UEFA, fomentó el fútbol femenino, de manera que en países como Italia, Estados Unidos o Japón hay ligas profesionales femeninas competitivas cuya popularidad no envidia a la alcanzada por sus símiles masculinos.
El primer «mundial femenino» de 1970 fue ganado por Dinamarca quien se impuso por 2-0 al seleccionado de Italia. El segundo Mundial se celebró en México en 1971. El equipo mexicano se impuso a las selecciones de Argentina, Inglaterra e Italia y se enfrentó en la final a Dinamarca.

La selección femenina de fútbol de Argentina fue recordada por su participación en México 71 donde el 21 de agosto venció 4 a 1 a Inglaterra en el estadio Azteca ante 110.000 personas. El 21 de agosto se festeja en Argentina el día de la Futbolista en recordatorio del plantel que jugo ese partido. Los 4 goles fueron convertidos por Elba Selva.
A pesar del gran éxito y la gran expectación creada por estos primeros mundiales femeninos, la desorganización de las federaciones locales hizo que se perdiera la continuidad en los torneos y no fue hasta dos décadas después, con el abierto respaldo de la FIFA, cuando se organizó el primer campeonato mundial de fútbol femenino con reconocimiento oficial.
El caso de EEUU es el más interesante, en cuanto la ausencia de una cultura futbolística comparable a la de otros países permitió que el fútbol fuese asociado con el mundo femenino en vez del masculino.
Para David Goldblatt, el soccer se reveló como el deporte de equipo ideal para las clases medias blancas, al ser visto como una alternativa menos violenta al fútbol americano, y menos sospechosa que el baloncesto dominado por los afroamericanos.
Hacia el año 2000, en EEUU había alrededor de siete millones de jugadoras, y el fútbol femenino comenzaba a despertar una cierta atención mediática tras la victoria de la selección local en el mundial de 1999.
En los años 80 comenzaron a disputarse torneos continentales y el primer mundial oficial de la FIFA fue en 1991. Mención aparte para el Comité Olímpico Internacional, que no incorporó el fútbol femenino hasta los juegos de Atlanta en 1996.
Pero no ha sido fácil, las mujeres ha sido rechazadas en el futbol, básicamente por el hecho de que aún existe un alto control masculino sobre el cuerpo de las mujeres y de un ideal de feminidad definido por los hombres. El auge reciente del fútbol femenino está ligado al profundo impacto de las luchas feministas, que no solo han aumentado su visibilidad, sino que también han generado una mayor conciencia y rechazo de las conductas machistas.
Además del Mundial y de los Juegos Olímpicos, principales torneos, existen otras competiciones juveniles como la Copa Mundial femenina sub-20 y la Copa Mundial femenina sub-17, ambas organizadas por la FIFA.
Desde la primera edición en 1991, el Mundial ha sido organizado cada cuatro años y su popularidad sigue en aumento. Su desarrollo es similar al de la edición masculina: una fase de grupos y una segunda de eliminación directa hasta disputar la final. En las siete ediciones realizadas, solo cuatro países se han hecho con el ansiado trofeo: Estados Unidos, Alemania, Noruega y Japón.