Jean-Louis Constanza, cofundador de la empresa de exoesqueletos robóticos “Wandercraft” ha centrado sus conocimientos en la fabricación de un prototipo de exoesqueleto que ayude a su hijo Oscar Constanza de 16 años quien sufre de una condición neurológica genética que le impide caminar.

La fabricación de este traje exoesqueleto fue inspirado por su hijo quien en declaraciones dijo a su padre “Papá, eres un ingeniero robótico. ¿Por qué no haces un robot que nos permita caminar? Con estas palabras, Jean-Louis Constanza, comenzó con la fabricación y pruebas del prototipo que ayude a su hijo y a muchas más personas que padecen de alguna u otra enfermedad que les impide caminar el poder hacerlo.

Este exoesqueleto va adherido a los hombros, pecho, cintura, rodillas y pies. Si bien se sabe que ya existe un prototipo que es utilizado en varios hospitales de Francia, Luxemburgo y estados unidos, pero según Jean-Louis Constanza, “en diez años no existirían las sillas de ruedas o habrá muchas menos”.