Fez, un lugar donde perderse.
Mi nombre es Javier os voy a contar mi viaje a este maravilloso lugar del que desconocía su existencia y que ahora mismo no voy a ser capaz de olvidar.
Un día cualquiera recibí el típico correo electrónico de ofertas en vuelos a diferentes destinos a muy bajo precio y cuando digo bajo precio me refiero a ¡muy bajo precio! el vuelo de ida y vuelta ¡no llegaba a los 20€!
Entre todas las opciones me decidí por viajar a Marruecos, un país vecino al mío pero con una cultura tan distinta despertó mi interés aventurero por conocer que hay al otro lado del estrecho.
Acompañado por mi pareja reservamos una habitación en un Dar, siendo esta la manera más económica de hospedarse, y en mi opinión la autentica para aventureros.
Una familia autóctona marroquí que nos hospedaría en su casa 5 días por tan solo 75€ ¡ incluyendo desayuno !, ¿barato verdad?
Una vez embarcamos, el vuelo fue rápido 55 minutos aproximadamente, nada más llegar llovía a cántaros pero allí estaba nuestro anfitrión esperándonos, por tan solo 10€ teníamos un taxi que nos recogía en el aeropuerto.
Por cierto un aeropuerto encantador y moderno con un toque de arquitectura local.
La medina
Un laberinto donde regatear en los interminables Zocos, adentrarse en las antigua universidad, contemplar la autentica artesanía de oficios que en Europa ya dábamos por perdidos, una sociedad totalmente cambiante, sobre un escenario donde hombres con chillabas recorren las estrechas y oscuras calles de la medina.
Mentiría si dijese que no hubo momentos en los que pasé verdadero miedo, pero es más la mente occidental que el verdadero peligro, la gente me ayudó y eso que perdí la cartera nada mas llegar en el taxi, que miedo pasé, pero nuestro anfitrión llamado Omar realizó una simple llamada y en 10 minutos el taxista apareció, le dí una propina al hombre y le pagué la carrera, en ese momento me quité un peso de encima y empecé a ser persona de nuevo.
Los falsos guías dispuestos a ayudarte pero luego te pasan la factura, junto con vendedores auténticamente pesados, fueron otro handicap con el que lidiar, salvo que tengas interés en algo en concreto, no mires de forma fija a nada, porque a la mínima están intentando venderte ¡cualquier cosa!
En caso que quieras algo pregunta y ¡regatea, el primer precio nunca será con el que te lleves el gato al agua! cuando llegues a tu punto final de la negociación no te muevas de ahí, simplemente da las gracias despídete y el vendedor se encargará de ir hasta ti para darte la mano y cerrar el trato, ¡ahí esta el verdadero truco!, dos pasitos y negocio cerrado.
Gastronomía
Pasteles y te moruno
Gastronomía deliciosa y muy económica aunque en algunos lugares la higiene brillaba por su ausencia, podíamos encontrar verdaderos manjares por escasos dirhams (moneda local).
La señora de la casa nos preparó autentico cus-cus y ¡vaya delicia!, que encanto de señora y ¡qué hijos más bien educados! una hospitalidad desconocida en Europa, una atención y una empatía increíble.
Incluso me ofrecieron ver el partido de futbol de mi equipo en la casa, atentos a toda hora las 24 horas del día.
Podría seguir escribiendo mil anécdotas pero ya es tarde y debo acostarme, en otros posts profundizaré mas en lo que fue mi aventura.
Buenas noches amigos.