El jengibre es una raíz cultivada desde la antigüedad, tanto así que no se conoce en estado silvestre. Ha sido un cultivado especialmente en la india, pero también en la China, Nigeria y Jamaica (a donde llegó con los españoles en el Siglo XVI).
Beneficios
El jengibre es un buen estimulante cerebral, incluso puede reemplazar al café o al te.
Obviamente no tiene los efecto explosivos del café de la mañana, su poder estimulante actúa sobre la circulación además de favorecer la irrigación cerebral.
En forma de tisana se puede consumir en polvo o raíz, en agua hirviendo.
El azúcar es opcional, si es que te resulta muy amargo el sabor del jengibre.
Hay quien busca el efecto estimulante masticando directamente la raíz, eso sí, esperamos que tengas un paladar de hierro, porque el sabor es bastante fuerte.
Puedes ponerlo en el agua que tomas a diario y que te va a ayudar a mantener los nervios a raya y a potenciar tu energía.
Incluso puede resaltar el sabor de tus salsas, si lo rayas en pequeñas cantidades a los guisos.
Usos
En medicina tradicional se usa como carminativo, calmante, antiespasmódico, antiséptico, estimulante de los vasos sanguíneos y relajante.
Se usa para tratar la tos, el vómito, la distensión abdominal, la diarrea, entre otros.
El jengibre contiene 11 compuestos que surten efecto contra las úlceras.
Cura los mareos matinales de las embarazadas y los mareos producidos por el movimiento;
El jengibre es excelente para tratar la acidez estomacal.
Además es útil para tratar la angina de pecho, bajar el colesterol y la presión arterial.