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La gallinita ciega

Cuando puedes compartir en un parque, o un vecindario, o tienes una visita familiar, puedes proponer este juego popular puede ser una excelente opción. ¡Nadie podrá aguantar las risas!

Algo curioso es que el mismo juego tiene nombres similares en distintas partes de Europa: en Alemania se le conoce como «Blinde Kuh» (vaca ciega), en Suecia «Blindbock» (caballo ciego) y en Italia se llama «Mosca cieca» (mosca ciega).

¿Recuerdas cómo se juega?

Con los ojos vendados de uno de los peques con un pañuelo y le das vueltas cantando “Gallinita ciega que se ha perdido una aguja y un dedal, date la vuelta y lo encontrarás”. ¿Será capaz nuestro peque de encontrarnos sin poder vernos?

Luego podemos cambiar y también que un grande lo intente, es bueno que los roles se compartan, eso hará que el juego sea más parejo y divertido.

la gallinita ciega

Origen

El juego de la «gallina ciega» está ampliamente reconocido, sus orígenes se remontan a ritos muy antiguos relacionados con adoraciones prehistóricas.

La «gallina ciega» se juega en Francia desde hace unos mil años aproximadamente. Los niños no saben, cuando les vendan los ojos, que este juego se practica porque un caballero muy valiente de Francia llamado Collin Maillard, quedó ciego un día de pelea y sin soltar la espada no quiso que lo curasen, sino que siguió peleando hasta morir.

Luego el Rey mandó que, en las peleas de juego, que se llamaban torneos, saliera siempre a pelear un caballero con los ojos vendados, para que la gente de Francia no se olvidara del gran arrojo mostrado por este hidalgo.


Durante la Edad Media y en épocas posteriores, la gallina ciega no solo era para niños, sino que también los mayores jugaban. Incluso se puso de moda entre la nobleza: se convirtió en un pasatiempo de duques, condes y príncipes europeos, quienes lo practicaban en las fiestas, vistiendo sus mejores galas.

La-gallina-ciega.-Francisco-de-Goya.

La gallina ciega. Francisco de Goya.


Variaciones

Uno se queda de «gallinita ciega» se le vendan los ojos con un pañuelo y se le hace dar varias vueltas sobre su eje longitudinal para así perder un poco la orientación; momento en el que deberá capturar a un compañero y adivinar de quién se trata.

El resto de los compañeros tocan y empujan varias veces a la «gallinita ciega» y el que es capturado y descubierto se queda.

Existe otra variante denominada «Las prendas» donde se forma un corro con los participantes cogidos de las manos, uno se la queda en medio con los ojos vendados y los cómplices del corro van dando vueltas cantando alguna canción de corro.


Cuando la canción se termina el que está en medio señalará a alguien del corro y mediante su grito deberá adivinar quién es; si no lo consigue se quita una prenda, si lo acierta el partícipe elegido pasa al centro.

Ayuda a tu gallinita ciega, acompáñala y el juego también será una excusa para cuidar y ser solidario en momentos de difíciles condiciones como el estar sin poder ver.

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