¿Cuál es la búsqueda del turista, independientemente de la propia razón de cada uno y que lo convierten en ello, un TURISTA? Un turista por ocio, por trabajo, por comercio, por estudio, por deporte... Al final de toda esta gama de causas que lo etiquetan como turista, hay elementos que busca el turista y que lo distingue como tal. Dentro de estas similitudes, quizás los que más identifica al turista es la búsqueda de un lugar en el que la pernocta sea el remanso de tranquilidad para un buen descanso, y que, por otro lado, su ubicación sea lo suficientemente estratégica que le permita estar cerca de la diversión, del comercio, del trabajo... Es decir, de la actividad que preponderantemente le llevó a ese destino.
De esta manera, la decisión del lugar en dónde pernoctar se convierte no en un lugar de hospedaje, sino en un lugar en donde vivir. Esto reviste una capital importancia en la decisión, ya que un hotel le puede ofrecer muchas ventajas, pero el hotel siempre será un lugar para hospedarse, invasivo en la privacidad. Pareciera paradójico, entre más atención, más invasivo: el hotel ofrece un cuarto más a un cliente más.
Los departamentos amoblados pudieran resultar como una especie de extensión del hogar y tienen una mayor amplitud y comodidades que el hotel no proporciona. Después de un día de actividad importante, el departamento le ofrece alternativas de esparcimiento más allá de lo que le puede ofrecer una habitación de 4 paredes.
Esa sensación de amplitud y de independencia, no solo previos al descanso, sino al despertar, son los conceptos que un departamento capitaliza para generar el bienestar de los clientes. Los grandes hoteles desarrollan importantes inversiones para generar comodidades, de diseños no solo arquitectónicos en habitaciones y zonas de servicio, sino en el cambio de mentalidad del personal que atiende en cada una de las áreas y la gama de servicios que se desarrollan para ofrecer un servicio integral ad-hoc a cada cliente en particular. Esto por supuesto tiene una fuerte incidencia en los precios, lo que hace que este tipo de comodidades se convierta en exclusivo de un nicho muy reducido del mercado.
El llegar a vivir a un departamento amoblado, que ofrece esa sensación de amplitud y libertad, como la de su propio hogar, le hará encontrarse con todas las ventajas y la satisfacción a su búsqueda al llegar a un lugar diferente, en el que contará con una excelente accesibilidad, de una total seguridad y por supuesto la imprescindible higiene y limpieza. Particularizando con esta época, se evitará el contacto con gente que es innecesaria, y respetar al máximo el cuidado y mantenimiento de sanas distancias.
Y, un aspecto muy importante, si usted lo que busca es estar conectado con la mayor cantidad de servicios de primera necesidad en cuanto a restaurantes y comercios y bien comunicado con tantos y tantos atractivos como los que cuenta Santiago de Chile, sin duda DAS Chile le ofrecerá la garantía de una estancia placentera y cerca de todo aquello que su interés busca, manteniendo un equilibrio perfecto entre la convivencia y el conocimiento de personas del lugar, con la privacidad que solo le puede ofrecer un departamento amoblado. ¡Visita su página de Facebook y descúbrelo!