top of page
MADSMAGAZINE.png

La guerra continúa

El canciller alemán Olaf Scholz ha calificado este martes los ataques rusos con drones bomba en Ucrania como una señal de la desesperación de Moscú. "Los últimos ataques indiscriminados de Rusia con drones evidencian un nuevo punto bajo en su guerra contra Ucrania, pero también son una señal de desesperación de Moscú", ha dicho en la apertura de la conferencia de expertos para la reconstrucción de Ucrania que se celebra en Berlín. La presidenta de la comisión europea, Úrsula Von der Leyen, que también participa en la cumbre, ha tildado de "puros actos de terror" los ataques rusos contra infraestructura civil. "Rusia quiere paralizar Ucrania, pero no dejaremos que eso ocurra", añadió, ratificando que los 27 apoyarán a Kiev hasta que sea necesario.

En una intervención a través de un video, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha pedido a los participantes en la conferencia que se comprometan a cubrir el déficit presupuestario de su país de 38,000 millones de dólares, previsto para el próximo año. Von der Leyen, Shoktz y el primer ministro Ucrania, Shmyhal, han defendido destinar los activos rusos congelados a la reconstrucción de Ucrania.


El Secretario de la OTAN, Jens Stoltenberg, acusó este martes a Rusia de afirmar "falsamente" que Ucrania prepara una "bomba sucia" en su propio territorio como hizo anteriormente en Siria. Los aliados de la OTAN rechazan esta acusación, evidentemente falsa. Esta declaración la hizo en un discurso en el portaaviones estadounidense George H.W. Bush.


Según el Secretario General de la Alianza Atlántica, "Rusia a menudo acusa a los demás de lo que pretenden hacer ellos mismos". Se trata de un patrón de comportamiento que la OTAN ha observado antes en Siria.


Por su parte, Rusia planteó este mismo martes ante el Consejo General de la OTAN sus acusaciones sobre supuestos preparativos de Ucrania para usar una "bomba sucia" en su propio territorio, una cuestión de las naciones occidentales como un intento de sembrar desinformación por parte de Moscú.


El diplomático ruso, Dmitry Polisnsky, dijo que el objetivo ruso era simplemente transmitir a los miembros del Congreso de Seguridad los informes de inteligencia que apuntaría a que Kiev está preparando una "bomba sucia", un artefacto explosivo que, una vez que detonado, disemina elementos radioactivos en la atmósfera y en la superficie del terreno con la consiguiente contaminación.


El Kremlin ha insistido con esta acusación en los últimos días y el ministro ruso de defensa Sergio Shoigú, ya planteó a sus homólogos de Estados Unidos, Reino Unido y Francia, quienes ven en estas acusaciones un "pretexto para una escalada" por parte de Rusia. En este sentido, James Kariuki, embajador adjunto británico, dijo a los periodistas que Moscú no ofreció ninguna prueba durante las sesiones y que todo es una campaña de desinformación.

16 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page