Como nos contaron las Mujeres Poderosas hace unas semanas en su programa de los lunes en Radio Mads, las artes marciales no son sólo un deporte, sino también uno de los mejores métodos de defensa personal que existen. Esta combinación entre deporte y defensa personal es clave en la creciente popularidad de la que gozan las artes marciales entre los deportistas.

En Sport High Performance nos gustaría unirnos a esta iniciativa y acercar a nuestros lectores a los distintos tipos de artes marciales, tan de moda hoy en día. Por ello, preparamos este artículo en el que os presentamos sus beneficios y algunos de los tipos de artes marciales que se practican en la actualidad a lo largo y ancho del mundo. Cuéntanos en los comentarios, ¿cuál de ellas es tu preferida?
Beneficios de las artes marciales
Las artes marciales son distintos tipos de estilos de lucha empleados en la defensa personal. Aportan múltiples beneficios a nuestro organismo, ayudándonos a fortalecer nuestro físico y enseñándonos a gestionar y manejar nuestras emociones y ejercer el autocontrol. En este sentido, los deportistas que practican artes marciales aprenden a controlar, por ejemplo, emociones tales como la ira o la sed de venganza mientras respetan a su contrincante. Quizás es por ello por lo que, por lo general, las personas que practican algún tipo de arte marcial con asiduidad afrontan mejor las dificultades y reaccionan más rápidamente ante posibles amenazas de su entorno.
Tipos de artes marciales
Si bien la forma de luchar sea ligeramente distinta en función del tipo del arte marcial, todas ellas presentan una serie de rasgos comunes, especialmente en lo que se refiere a la forma de vivir y entender la vida. En este sentido, las distintas artes marciales comparten cinco parámetros morales esenciales: cortesía, integridad, perseverancia, autocontrol y espíritu indómito.
Karate
Desarrollado en el reino de Ryuku, el karate es quizás una de las artes marciales más conocidas. Es un estilo de lucha japones donde se golpea al adversario con puños, piernas, codos, rodillas o las manos abiertas. Si bien uno de sus objetivos es el de respetar al adversario, en algunos casos estos golpes son tan fuertes que pueden resultar locales.

Judo
El judo, por otro lado, es una combinación de distintas artes marciales orientales creada por el maestro Jiro Kano en 1882. Su práctica se basa en cuatro técnicas fundamentales, destinadas a desequilibrar al contrincante de su centro de gravedad para derribarle más fácilmente, imposibilitar las reacciones del oponente por medio de inmovilizaciones, aprisionar el cuello del contrincante con manos, brazos o piernas y torcerle o doblarle el codo. Estas dos últimas técnicas requieren de gran destreza en quien las practica para evitar causar daños irreparables al oponente.

Kung fu
Kung fu engloba una serie de más de 350 artes marciales chinas que difieren en elementos como el acondicionamiento físico, las técnicas y las tácticas. Muchos de estos estilos poseen miles de años de antigüedad. El más popular de ellos es, quizás, el kung fu de Shaolín o boxeo del monje, creado por un maestro hindú, Bodhidharma en el templo de Shaolín. Este estilo combina las leyes del universo, la naturaleza y filosofías como el taoísmo y el budismo para crear un arte holística que siembra el equilibrio interior en quien lo practica.

Taekwondo
El taekwondo se originó en Corea hace más de 200 años. Íntimamente ligado a otras artes marciales como el karate y el kung fu, el taekwondo se caracteriza por emplear combinaciones únicas de golpes que involucran simultáneamente a brazos y piernas.
