En muchas ocasiones me he referido a los niños con especial interés, esto se debe a estar observándolos constantemente y porque he aprendido mucho de ellos, sin embargo, al escuchar las noticias cada día, éstas no son alentadoras en nada.
La delincuencia se va agravando, los secuestradores están en las primeras páginas, conjuntamente con violadores, rateros, mafias que se fortalecen reclutando jóvenes aprovechando la dependencia que tienen de las drogas.
Si se es honesto, se aceptaría que los padres son los responsables directos de esas organizaciones, porque descuidan a sus hijos cuando son pequeños, dejándolos a la deriva de la delincuencia. Pero aún hay más, si se pudiera concienciar a la población entera de que los delincuentes del futuro. Hoy son niños pequeños, habría la posibilidad de evitar en gran medida ese cáncer que afecta a la humanidad alrededor del mundo. Esto es, que si los adultos trabajamos en mejorar las condiciones humanas de los niños que conocemos, podríamos también mejorar la calidad de vida de la sociedad del futuro, la manera más prudente y sencilla sería comenzar educando a nuestros propios hijos.
Si sembramos en ellos el deseo auténtico de ser productivos y sensibles ante la vida misma, así como inculcarles valores humanos bien reforzados, tendríamos la posibilidad de mejorar el futuro de la sociedad que hoy por hoy se ve tan desvirtuada por tanta delincuencia.

Yo creo que tú, al igual que yo, deseamos lo mejor para nuestros hijos, trabajamos en llenarlos de buenas costumbres y les damos educación escolar.
Sin embargo, hay otros seres menos afortunados que no tienen la guía, ni la posibilidad de aprender mucho de sus padres, porque éstos están incapacitados para entender la responsabilidad que tienen con ellos.
Se han involucrado en vicios tales como el alcoholismo u otros, o simplemente son niños huérfanos de padre, madre o ambos. Estos pequeños, con los que tenemos contacto directo, pero que no son nuestros hijos, podrían ser sobrinos, primos, hermanos, vecinos, amigos, etc.
También necesitan del apoyo de un adulto, como lo eres tú o yo, por ellos podríamos hacer un esfuerzo mayor para intentar motivarlos en superarse y ser personas adultas de provecho, o en el mejor de los casos, que no sean prospecto de la delincuencia en el futuro.
Que se les inste a formar una familia saludable y que deseen ser parte de ella. Luego entonces, son importantes los niños de hoy, porque serán los doctores, políticos, maestros, etc.
Pero sobre todo, son los padres de familia del futuro quienes tendrán la obligación de enseñar a otros niños, que aún no nacen, a ser parte de la sociedad con la que compartirán nuestros descendientes, por eso es importante empezar a mejorar y edificar un mejor futuro para nuestros hijos.
Para ilustrarlo de otra forma
Podríamos compararlo con una cadena, donde cada generación representa un eslabón, nuestros ancestros están atrás de nosotros, por lo tanto nuestros hijos conjuntamente con los niños de su edad, son un eslabón al frente, siendo nuestra responsabilidad que éste sea lo suficientemente fuerte para que soporte a la siguiente generación que viene en camino, así pues, tenemos que echar mano de todos los recursos, como adelantos tecnológicos, recursos materiales, etc.
Para aprovecharlos en el bienestar de los seres del futuro. Es por eso que todos tenemos la obligación de comenzar a participar de alguna manera para mejorar la situación actual de los niños del planeta.
La humanidad entera tiene la responsabilidad de responder por la población más frágil que son los niños

No podemos escudarnos en nuestras múltiples ocupaciones, en nuestras carencias económicas, en las costumbres de antaño ni mucho menos en la falta de la información que está a la vista en todos los medios de comunicación que existe ahora
Para saber que todos tenemos que trabajar en conjunto para lograr una mejoría en las condiciones de vida que tienen tantos pequeños alrededor del mundo.
No es justificable pensar que hay organizaciones especiales en defensa de los niños, ellos tienen un objetivo específico y si bien es cierto, ayudan en mucho, sin embargo no es suficiente, pues hay una gran cantidad de niños desprotegidos aún.
A través de analizar el problema y las posibles soluciones, he llegado a pensar que la única forma de enfrentarlo es motivando a todos los adultos a compartir un poquito de su tiempo y su esfuerzo, para acercase a esos niños desprotegidos que requieren de la guía, orientación y respaldo de un adulto, sin descuidar a los propios.
¡Mira en tu entorno! ¿conoces algún pequeño que puedes ayudar de cualquier forma?
Tal vez sea un sueño el que tengo ahora, pero confío en que encuentre la manera de incentivar los sentimientos más nobles que caracterizan al ser humano, para invitarlos a ayudar, además de llegar muy lejos con este comunicado por medio de la transmisión del mensaje de persona a persona.
Haciendo mención que también pueden integrarse jóvenes entusiastas que aman la vida y por lo tanto están bien preparados para llegar a ser adultos exitosos, dado que a ellos también les beneficiará el proyecto, pues tendrán la posibilidad de preparar el terreno que pisarán sus futuros hijos.
Este proyecto demanda un compromiso por parte de cada persona que existe hoy y que desee apoyar, es voluntario. ¿Contamos contigo?