¿Alguna vez te has preguntado que es en realidad la salud?
Seguro que sabes lo que es, pero como muchas veces pasa, puede que tengas problemas a la hora de definir el concepto. Es normal. El significado del término salud, ha cambiado muchas veces, a lo largo de la historia. A continuación os mostramos como ha sido su evolución, desde que surgió hasta ahora.

EN MEDICINA. El modelo médico, fue el dominante en Norteamérica a lo largo del siglo XX. Este modelo, ve el cuerpo como una máquina, que tiene que repararse si ha sufrido alguna rotura. La salud, se considera como una ausencia de enfermedad. Este modelo, no se adapta a los problemas sociales ni mentales, reduciendo el énfasis en la prevención.
GLOBAL. En este modelo, se utiliza la definición de la OMS 1946: un estado de completo bienestar físico, mental y social. No solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.
Amplió el punto de vista médico, y también introdujo la idea de la salud positiva. Este concepto de salud, estuvo vigente en el mundo durante muchos años, aunque sus términos no tenían mucha fuerza.
BIENESTAR. En el modelo Bienestar, la definición dice que salud es: el grado en que un individuo o un grupo, sea capaz de conseguir sus aspiraciones y satisfacer sus necesidades, además de adaptarse al medio ambiente. La salud es un recurso para la vida cotidiana, no el objetivo de la vida. La salud es un concepto positivo, que acentúa los recursos sociales y personales, así como las capacidades físicas. También se incluyen algunas definiciones que ven la salud en términos de capacidad de recuperación.
La salud mental
¿Sabías que la salud mental no es solo la ausencia de trastornos mentales? Es una parte importante dentro del concepto salud. Tanto es así que sin la salud mental, no habría salud. Está determinada por múltiples factores socioeconómicos, biológicos y medioambientales.

Es un estado de bienestar en el que la persona realiza sus capacidades y es capaz de hacer frente al estrés normal de la vida, de trabajar de forma productiva y de contribuir a su comunidad. Se asocia, a los cambios sociales rápidos, a las condiciones de trabajo estresantes, a la discriminación de género, a la exclusión social, a los modos de vida poco saludables…
Aunque no nos demos cuenta, la salud mental influye directamente en muchos aspectos de nuestra vida diaria y, además, nos ayuda a gozar de diversos beneficios. Cuidar nuestra salud mental, no es una cuestión de evitar a toda costa el estrés o negar emociones como la tristeza, el miedo y la ira, sino de aprender a gestionar de forma eficiente los pensamientos y emociones a diario.
Beneficios de la salud mental
Nos ayuda a:
· Crear relaciones saludables y enriquecedoras. Tener una buena relación con nuestro entorno. Cuando nos sentimos mal, a nivel emocional, vemos afectada nuestra capacidad para relacionarnos con otros. Nos sentimos aislados de los demás, lo que nos lleva, inevitablemente, a la sensación de soledad.
· Ayuda a gestionar el estrés. El estrés crónico puede causarnos muchos problemas. Una buena gestión del estrés podría ayudarnos a ser más productivos, a soportar la presión y a no frustrarnos con tanta frecuencia. Esto podría mejorar nuestro estado de ánimo.
· Mantiene la ansiedad a raya. A veces, el estrés puede transformarse en ansiedad. Esto es una señal de alerta que nos indica que hay algo que nos afecta de manera profunda y que estamos ignorando de forma inconsciente. Tener una buena salud mental nos ayuda a tomar perspectiva, para poder evitar, que ciertas situaciones o circunstancias pasadas nos sigan torturando o atormentando en el presente.
· Nos ayuda a afrontar las presiones. Un buen estado psicológico, nos ayuda a tener una autoestima fuerte. De esta forma, ningún agente externo podrá condicionar nuestras decisiones ni nuestra felicidad. Tendremos la suficiente fuerza para negarnos a hacer aquello que no queremos y nos valoraremos con el respeto que nos merecemos.
¿Qué podemos hacer para mejorarla?
· Disfruta del tiempo libre. haz planes sólo o acompañado, busca un nuevo hobby o haz una lista de las cosas que quieres hacer y no dejes pasar el tiempo.
· Descansa. Tu cuerpo y mente, necesitan descansar; por eso es recomendable dormir al menos 8 horas seguidas diariamente. Desconecta del trabajo o de otros asuntos que no sean prioritarios que te absorben y te hacen sentir mal.
· Practica deporte. Dedica tiempo a salir a correr, a pasear, al gimnasio, alejarte del ruido y rodearte de naturaleza. Conseguirás estimular el cuerpo y la mente, te recargará de energía y bienestar.
· Ríete, porque es salud. No es sano tomarse todo en serio, quejarse continuamente, no cometer errores. Por eso es mejor afrontar con buena cara las dificultades y reírse de uno mismo.
· Cuida tus relaciones sociales. No pierdas el contacto con tus amigos y familia, háblales y escúchales, no pagues con ellos tus días malos, porque son quienes te apoyan y cuidan de ti.
Todos deberíamos hacerlo. ¿Y tú, cuál de todos practicas?, ¿hay alguno que te cueste más?
Comparte con nosotros tu opinión en los comentarios.
No te olvides de seguir leyéndonos.
Nos vemos mañana con más contenido.