Mucho se ha rumoreado y hablado de la relación mediática del argentino Mauricio Icardi, actual jugador del equipo francés PSG, y la empresaria Wanda Nara, debido a que muchos creerían o se imaginaban que podría acabarse su relación en cualquier momento. Algunos incluso puede que lo pensasen desde su comienzo teniendo en cuenta como se dio esta relación… Y parece que, de pronto, no estaban tan equivocados.
Recordemos que esta relación siempre ha estado marcada por la traición y el escándalo. Todo comenzó allá en el año 2011 cuando Maxi López, también argentino, jugaba en la Sampdoria de Italia y Mauro llegó a reforzar el club italiano. Como era de esperarse, la relación entre los dos compatriotas fue creciendo hasta llegar al punto de hacerse mejores amigos.
Por ende, las visitas de Mauro a casa de su mejor amigo Maxi se hicieron cada vez más recurrentes, hasta el punto de llegar a formar parte de la familia de su mejor amigo, que ya estaba radicado hace un tiempo en Europa. Obviamente, era de suponerse que estando muy lejos de su tierra natal, Mauro Icardi iba a encontrar el calor del hogar en su amigo argentino y en su linda esposa, además de en sus hijos.
Hasta ese momento, todo parecía normal. Pero en el instante en que Mauro se empezó a convertir en el confidente de Wanda todo cambió… Ahora era un compañero en el que podía descargar y aliviar todo el dolor que le producían sus constantes discusiones con su marido Maxi López… Y parece ser que esta relación amorosa entre Mauro y Wanda nació entre consejos y lágrimas.
Dos años más tarde, Wanda anunció su separación de Maxi y una semana después el propio Mauro anunciaba que amaba a Wanda y que sentía muchas cosas por ella. Esta declaración empezó oficial y públicamente esta relación amorosa. Como era de esperar, no se hicieron esperar las acusaciones hacia Mauro de traidor… Fue tal la reacción que incluso en Argentina el término “Icardiar” empezó a significar “robarle la novia a un amigo”.
Mauro no tardó mucho en proponerle matrimonio a Wanda, y lo hizo en el año 2014, en medio de un partido de fútbol con su ex equipo el Inter de Milán. La ceremonia fue el 27 de mayo de 2014 en el Palacio Sans Souci. Al siguiente año nació su primera hija, Francesca, y en el 2016 su segunda hija, Isabella.
Parecía que todo era color de rosa en esta relación. Pero por medio de las redes sociales se empezó a evidenciar que, como dice el refrán, no es oro todo lo que reluce. Mauro dejó de seguir a su esposa Wanda en Instagram. No quedó ahí la cosa, sino que también cerró esta red social y cambió su foto de perfil junto a su esposa por una con sus dos hijas. Por su parte, Wanda subió una foto junto a su hija menor, pero sin el anillo matrimonial.
Esta posible ruptura puede estar haciendo mella en la carrera del futbolista del PSG, ya que hay rumores de su regreso a Italia, pero esta vez no con el Inter de Milán, sino en la Juventus de Turín. Por el momento, Mauro se reunirá con la dirigencia del club parisino para resolver su futuro inmediato ya que el PSG estaría dispuesto a venderlo si la Juve hace una muy buena oferta.
¿En qué terminará esta historia de amor y traiciones? ¿Será que después de superar una supuesta infidelidad de Mauro Icardi en la relación hace un tiempo, esta vez sí llegará a su fin? ¡Síguenos para descubrir en qué queda el final de esta historia!