112, 66, 101, 123, 911 …. Los números de emergencia son, hoy más que nunca, números imprescindibles que debemos conocer para poder solicitar ayuda en cuanto la necesitemos. Creados para asistir a la persona que lo necesite cada vez que se le presente una eventualidad urgente, y que le ponen en contacto con los organismos competentes. Pero que pierden su eficacia si los utilizamos para lo que no son…
Los números de emergencia han desempeñado un papel crucial a la hora de gestionar una crisis como la pandemia en todos los países. Pero en muchos casos se han visto desbordados por la infinidad de gente que les llamaba tan solo para pedir información. Lo entendemos, la gente estaba asustada, sobre todo al principio de la pandemia. Y recurrían al número de teléfono que todos llevamos grabado en nuestra memoria para cada vez que precisamos ayuda. Pero es importante respetar su importante labor y permitirlas llevarla a cabo del mejor modo posible.
Este año la celebración del Día Europeo de los Servicios de Emergencia 112 o Día del 112 adquiere más importancia que nunca. El objetivo de este día es resaltar no solo la existencia de los números de emergencia sino, sobre todo, que la gente adquiera conciencia de cuándo, y cuándo no usar, un teléfono tan importante como el del servicio de emergencia para evitar saturar el sistema y permitir que el sistema funcione como la máquina tan perfecta que es. Porque, si todos lo usamos correctamente, una simple llamada a un número de emergencia como el 112, el 66, el 101, el 123 o el 911 puede representar la diferencia entre la vida y la muerte.
Es por tanto imprescindible que todos usemos correctamente los números de los servicios de emergencia y que les permitamos seguir salvando vidas como hasta ahora lo han hecho, y continuarán haciendo por muchos años.